miércoles, 14 de abril de 2010

Sea consciente de su desorden

Una nueva inspiración de mi socia, Olga Lucía

La palabra desorden significa confusión, perturbación y alteración del orden y de la tranquilidad; exceso o abuso, es lo innecesario e inútil que nos rodea; es obrar sin método y no cuidar del orden en las cosas. No es una situación deseable ni positiva.

El desorden puede invadir nuestra casa, nuestra oficina, nuestra vida. Se nos pierden las cosas, se nos olvida pagar las cuentas y cumplir los compromisos; procrastinamos, perdemos tiempo.
Lo invito a dejar de contemplar su desorden y a dominarlo, a doblegarlo y a conquistarlo; a organizar su mente, su corazón y su vida (en un artículo anterior La organización es un lenguaje , presentamos nuestra propuesta sobre cómo entendemos el concepto de organización. Los invitamos a revisarlo).
¡Comencemos!

Empiece por poquitos. Divida su cuarto o su escritorio por secciones. Escoja una sección, como un cajón o una caja, y comience. Toque cada cosa solo una vez y tome una decisión. ¿Le parece bonita, útil, la quiere mucho? Si la respuesta es NO, probablemente la pueda descartar. Si no está seguro, pregúntese: ¿qué sucede si salgo de este artículo? La respuesta le puede ayudar en su decisión.

La mejor manera de disminuir la acumulación y el desorden es evitar que las cosas lleguen a sus manos, a su vida, a su casa, a sus cajones. El desorden se crea porque dejamos que muchas cosas inútiles lleguen hasta nosotros y que ocupen un espacio en nuestras vidas, y todo esto tiene la capacidad mágica de multiplicarse. No lo permita: sea selectivo, escoja, privilegie la calidad a la cantidad; solo conserve las cosas que puede disfrutar.

Piense antes de comprar. Deténgase un momento y mire más allá del impulso de la compra.

Una vez usted “aligera su equipaje” y abre espacio solo para lo que tiene significado, para lo que es especial y de gran utilidad, será más fácil organizarse y, lo más importante, mantenerse organizado.


2 comentarios:

  1. Creo que la pregunta clave, es:
    Que sucede si salgo de esto?? a corto y largo plazo. Pues somos muy dados a guardar todo en un solo cajón

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  2. Amparo: lo que dices es cierto. Tendemos a guardar y guardar. Para cortar este círculo vicioso, la clave es hacerse la pregunta que sugieres. Uno se sorprende al encontrar que muchas veces NO PASA NADA NEGATIVO si uno sale del objeto y, por el contrario, se libera espacio y se despeja la mente.

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