miércoles, 13 de enero de 2010

La organización es un lenguaje

La organización se expresa en la manera como tomamos decisiones, como establecemos prioridades; se refleja en la forma como disponemos nuestros espacios (casa, oficina, carro), nuestras pertenencias (la música, fotos, la ropa, la plata) y la información (papeles y correos). Aparece en la interacción con los demás, en la forma como delegamos, en últimas, como nos comunicamos.
Organizarse no es un fin. Es el medio que usamos para permitirnos la sensación de control, para hacernos la vida más fácil. 
¡Es adoptar prácticas para vivir más tranquilo!
La organización es una habilidad -no un don- y como tal, se aprende y se perfecciona con la práctica.
La organización está al servicio de las personas y es un concepto que apunta a la funcionalidad más que a la estética. Por esto, las soluciones de organización son específicas para cada individuo, a su forma de ser, pensar, gustos, y estilo de vida. Lo clave es que funcione!
Es el conjunto de destrezas y acciones que nos permiten vivir la vida de manera que podamos atender todos los frentes que se nos presentan de forma razonable, adecuada y oportuna. Al hacerlo, logramos que las cosas sucedan cuando deben sucedes y -ojalá- de la forma en que deben suceder; todo con el objetivo de vivir más tranquilos.

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