miércoles, 10 de febrero de 2010

Trabajo desde mi casa

Cada vez más y más gente trabaja desde sus casas –pequeños empresarios, teletrabajadores. ¿Las razones? Los avances tecnológicos facilitan esta nueva tendencia; las economías comprobadas en tiempo de traslados, en combustible, en contaminación ambiental; los nuevos esquemas de trabajo también han evolucionado y las jornadas de tiempos parciales se están imponiendo.
Además, cada día adquiere mayor relevancia el concepto de manejar los asuntos familiares, la economía familiar y los proyectos familiares con enfoque empresarial.
Para todo esto ha sido necesario convertir y ajustar espacios de vivienda en espacios de trabajo. La forma en que lo haga, en que lo organiza, tiene enorme impacto en su productividad y en la convivencia familiar.

Cuando la decisión es trabajar desde su casa, tenga en cuenta lo siguiente:

  • La ubicación. Procure aquel sitio de menor exposición al ruido, con buena iluminación, con posibilidad de independencia. Analice cuál es el espacio de menor uso de la familia y explore la posibilidad de ubicar allí su sitio de trabajo.
  • El diseño del espacio. ¿Usted mira hacia afuera y eso lo distrae? ¿Hay lugar para guardar sus suministros de oficina, sus documentos, su archivo? ¿El teléfono, la impresora, su material de trabajo están a la mano?
  • Los muebles. No se trata de salir a comprar de todo: recorra su casa y encontrará mesas, asientos y otras piezas que le pueden ser de utilidad. Eso sí, su silla debe ser ergonómica y la mesa de trabajo debe tener la altura adecuada. Haga el mejor uso de las superficies y de las paredes alrededor de su espacio.
  • Su sistema de archivo. Los arrumes de documentos, de publicidad, de material de lectura, crean un ambiente caótico que afecta su ánimo y su entorno familiar. Adopte un sistema de archivo. No se trata de guardar por guardar, porque el efecto final también será desastroso: nunca va a encontrar nada. Clasifique, por ejemplo, un cajón o una parte de él para clientes, otro para temas administrativos; otro grupo será el de documentos de referencia. Su tipo de actividad le va a indicar las clasificaciones que necesite. Y archive con la mayor frecuencia posible.
  • La infraestructura de telecomunicaciones. Asegúrese de contar, entre otros, con las capacidades de procesamiento y transmisión de datos que su actividad requiera. No olvide disponer, en lo posible, de una línea telefónica privada, contestador, fax, teléfono celular con los aplicativos que le permitan mantenerse comunicado.

Muy útil--Aprenda a separar el trabajo de la vida familiar. No es fácil, no solamente por usted sino por los demás miembros de la familia. Si se lo propone y lo convierte en un proyecto y en una disciplina, se sorprenderá de su eficiencia en los dos frentes de acción.


2 comentarios:

  1. Yo trabajo parte del tiempo en la casa y parte en la oficina; muchas veces no se dónde archivar los documentos y otras veces repito en ambos lados. Qué sugieren?

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  2. Hola: Haciendo gala de la máxima "aprender a encontrar más quea guardar", es útil asignar un "hogar" fijo para los documentos. Que se sepa que si se debe consultar un tema "x", el historial reposa en la oficina (por ejemplo). Sin embargo, para el archivo activo -aquella información con la cual se está trabajando permanentemente- conviene manejar un sistema portátil (folder, AZ, portadocumentos....)para poder llevar y traer la información de un lado al otro. Cuando el tema deja de requerir uso permanente, se le asigna el "hogar" donde va a quedar archivsdo.
    Para complementar lo anterior, conviene generar un índice del archivo que se tiene tanto en la oficina como en la casa. Por supuesto, se debe comunicar esta información a otros.

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